A pocos días de dejar la presidencia y con la idea de ir a vivir a España, Alberto Fernández repasó hizo un balance de su gestión. “He cometido muchos errores, pero siempre los he cometido honestamente. Nunca me equivoqué en perjuicio o para perjudicar a alguien” aseguró.
También afirmó, en relación al caso Vicentín, que “hay muchos errores que me atribuyen que para mí son virtudes”. Fernández explicó que “me atribuyen el error de haber avanzado con Vicentin y de haber retrocedido, y para mí eso fue un acto virtuoso, porque yo con una primera información que tuve creí que era oportuno avanzar hacia la expropiación. Cuando el veedor me trajo la información de lo que pasaba, me di cuenta de que la expropiación les iba a permitir a los accionistas recibir un dinero del Estado y hasta casi eximirlos de responsabilidad. Y ahí lo que sentí es que estaba usando la plata de la Argentina, del pueblo, de la República, para favorecer a un grupo de accionistas. Y entonces retrocedí”.
El presidente añadió que si expropiaba la cerealera “la verdad lo que estaba comprando era una quiebra y un problema enorme”. Con respecto a la criticada cena de Olivos el día del cumpleaños de Fabiola Yañez, Fernández reconoció que fue un error.
“Me equivoqué con la cena de Olivos, eso no debió haber ocurrido, pero la verdad es que no lo medí así, porque ese día a Olivos deben haber entrado 60, 70 personas. Olivos se había convertido en la casa de gobierno, entraba y salía gente permanentemente y no me di cuenta de que eso no debíamos hacerlo. Ahora, me equivoqué y me hice cargo porque ese era un hecho que prescribía en dos años. Podría haber dilatado la causa, chicaneado con cuestiones procesales y dejar que prescriba, y no hice eso. Fui y dije “soy responsable”, y me hice cargo” aseguró.
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