Además de contar cómo fueron sus inicios en la ciencia, sus intereses y su trayectoria, Julio Navarro se refirió a parte de su historia en una profunda entrevista con Jorge Fontevecchia para Periodismo Puro.
Entre los temas tocados por el entrevistador, estuvo la vida universitaria del candidato argentino al Premio Nobel de Física durante la dictadura. Al relatar que fue detenido porque iba de noche a prender la computadora en la universidad para no detener la investigación que estaba realizando, el científico fue consultado sobre la cuota de rebeldía y de curiosidad que hay en querer investigar algo desconocido.
“Casi todos tenemos latente una cuota de rebeldía y valentía. La curiosidad de la que hablábamos antes es un tipo de rebeldía. Lo mismo pasa con no quedarnos con lo que no sabemos e intentar saber más. Poder formular preguntas que otra gente no se hace o no puede hacerlas. Todo eso es rebeldía. Traducirla a ámbitos más políticos es más complicado. No sé si hay un paso lineal”, comenzó explicando el profesional.
Y prosiguió: “Tuve un momento bastaste político durante la dictadura. Una rebeldía ante la injusticia y las arbitrariedades de un esquema político tan rígido en el que las opiniones eran siempre sospechosas. No se respetaba el conocimiento. Son las cosas a las que me rebelaba. La dictadura pasó y está muy bueno. Pero la desconfianza en el conocimiento, en los que saben o el no creer en la ciencia es un problema que sigue estando. No solamente en la Argentina y en países en vías de desarrollo. Pasa aquí también en Norteamérica. Estados Unidos es un gran ejemplo”.
En ese sentido, el físico señaló algunos movimientos que comenzaron a tener cada vez más adeptos gracias a las redes sociales: “Hay muchos movimientos en contra de la ciencia, movimientos populares alimentados por las redes sociales en el cual se disputa con la ciencia, se discute qué es lo que se entiende y qué no. Es algo que genera muchos problemas. Un ejemplo es la epidemia, el Covid-19. La gente que no cree en los científicos hizo de esta pandemia un descalabro que podría haber sido más o menos controlado aún en una sociedad avanzada como la de Estados Unidos. Así que creo que ese es un problema que no es solamente de las dictaduras sino de todas nuestras sociedades y que tenemos que combatir siempre”.