Ximena y Hetowa mostraron que hubo química e ingresaron a La Suite; una vez dentro, ratificaron aquello.
Con muy buena onda, buen diálogo y miradas cómplices, terminaron en la cama con un pedido especial por parte de ella: una sesión de masajes.
Él tomó la crema y comenzó a trabajar con sus manos en su espalda.
¡Mirá cómo terminó el caliente momento!