Después de una larga noche de charla y risas Rocío y Mariano sellaron su buena relación con un beso en el baño.
La pareja tuvo química desde que se eligieron jugando y demostraron su compatibilidad durante la convivencia.
Mientras que ella jugaba a maquillarle las ojeras, él empezó a medir las probabilidades de un chape y antes de salir Rocío lo sorprendió tirándole la boca.
¡Ahí hay amor!