Los participantes que se encerraron este fin de semana tienen buen humor y cada pareja se gusta mucho. Se han jugado bromas, venganzas, y Gabriela y Tomás tuvieron incluso espacio para la pasión. Pero faltaba ese mismo espacio para Karen y Eduardo, y lo encontraron.
Al medio día los chicos aprovecharon que la habitación estaba vacía y se dieron una sesión mútua de masajes. Pero eso rápidamente se transformó en un chape intenso, cargado de pasión en la cama.