Donatella y Marcos se gustan. Se comieron a besos en la madrugada, protagonizaron una sensual sesión de masajes, y la atracción se hace cada vez más notoria a medida que avanza el encierro en La Suite.
Por lo mismo, no sorprendió que durante la tarde se desatara la pasión bajo las sábanas. Y fue Donatella la que buscó a Marcos: primero se acomodó junto a él, luego se puso frente a frente, se taparon con las sábanas y… se relajaron.
Prácticamente olvidándose de las cámaras los chicos chaparon fuerte, con la cama y las sábanas moviéndose sospechosamente. Luego descansaron por unos minutos y volvieron a besarse. Y así, varias veces. Esta fue, sin dudas, la siesta más caliente de La Suite.