La pareja conformada por Lucía y Marcos disfruta de la música y le encanta bailar; pasaron gran parte de la noche bailando y entre cada intento de seducción siempre estaba presente el ritmo. Uno de los bailes más sexys fue ne la mañana. Después de una ducha juntos, Lucía estaba en la habitación y movía sus curvas con la ligereza de una cobra, mientras Marcos la miraba desde la terraza a través de la puerta de vidrio corrediza. Los movimientos de ella fueron contagiosos y él se acercó para seguir sus pasos, los cuales interpretaba con esa pared transparente de intermediaria.
Mirá cómo bailaron Lucía y Marcos a través del espejo: