Este lunes, se dio a conocer la tajante decisión que tomó el Vaticano sobre la unión entre las personas del mismo sexo. En ese sentido, desde la Santa Sede anunciaron que no se alabarán los matrimonios homosexuales porque “Dios no puede bendecir el pecado”.
A través de un documento firmado por el Papa Francisco y divulgado en siete idiomas, la Congregación para la Doctrina de la Fe afirmó que los sacerdotes no pueden celebrar el enlace gay porque “va en contra del pensamiento católico”. Asimismo, no sólo no les da la bienvenida a las personas homosexuales sino que tampoco a aquellas “relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio”.
Por su parte, en el texto, la CDF subraya que el desaprobar la bendición no es un acto de “discriminación” sino que se trata del cumplimiento de vivir en fidelidad a los designios revelados por Dios así como los propuestos por la enseñanza eclesial.
Aunque todavía no se dieron detalles de por qué la determinación se difundió hoy, se presume que el detonando fue el documental dirigido por Evgeny Afineevsky, donde el ex obispo argentino aseguró: “Los homosexuales son hijos de Dios, tienen el derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie ni hacerle la vida imposible por esto”. Sus palabras generaron un fuerte revuelo en núcleo católico y como consecuencia habrían decidido publicar el duro comunicado.