Lorena Meritano y el equipo completo de Tarde de Chicas dijo “hasta luego” y dio fin a su primer ciclo televisivo en la pantalla de Net Tv: ya se va el 2022, un año cargado de trabajo y entusiasmo que dio un aire fresco de lunes a viernes, y que se preparará para volver por más. En su última emisión, la conductora habló en exclusiva con Mario Cimarro, galán y protagonista de Pasión de Gavilanes.
Desde Los Ángeles, California, en los Estados Unidos, donde reside con su familia y continúa cosechando grandes éxitos para las pantallas, el actor acompañó a la distancia -pero súper presente- a su querida amiga y colega, que hizo del fin de temporada una verdadera celebración. La serie que fue furor en Argentina, retornó con una segunda parte a mitad del corriente año, aunque sin Meritano.
De todos modos, los amantes de la telenovela de habla hispana se reencontraron a través del canal de aire argentino y recordaron momentos épicos de su trabajo juntos. “Qué orgullo siento, Lore, de verte brillando, expresando todo tu talento en tu programa, en tu primera temporada”, agradeció a modo de apertura de la entrevista exclusiva.
Cimarro encarnó a Juan Reyes, el personaje de derritió a todas las argentinas que, aún hoy, le escriben por redes sociales. “No sabes cómo las aprecio y las quiero. Cada vez que voy a Buenos Aires es increíble”, expresó el galán que reveló que, para ese entonces, cuando se le presentó la oportunidad de hacer Pasión de Gavilanes “estaba en otro proyecto” y fue sorprendido por una pila de libretos de la serie sobre su mesa del comedor de su casa.
“Juan Reyes era el parte aguas de mi carrera y, por fin, me había llegado un papel en el que yo pude ser distinto y expresar mi talento“, comentó Cimarro que, ante la consulta de Meritano, contó en quién se inspiró para hacer su personaje: su abuelo fue su gran referente para “darle un poco más de realismo”.
“El papá de mi mamá es el responsable de que yo sepa montar y nadar a caballo”, compartió el actor en exclusivo para Tarde de Chicas, un recuerdo de su infancia con quien vivió sus primeros años de existencia. Junto a él “aprendió todo lo que tenía que ver con el campo” y detalló que “su personalidad era Juan Reyes: súper serio, muy abnegado y muy noble, trabajador y adoraba a su mujer”.