La semana arrancó con el juego de “las preguntas que sabemos todos”; los participantes pusieron a prueba su concentración y su resistencia a hacer flexiones con una pelota en una mano.
También jugaron las familias, respondieron las preguntas generacionales y se quedaron a pasarla bien en el estudio.
El final del programa tuvo sorpresa porque hubo un beso con uno de los participantes como protagonista.