Con motivo del avión detenido en Ezeiza en el que se transportaban tripulantes venezolanos e iraníes, y para entender y averiguar más información sobre el trasfondo de la situación presuntamente irregular, Jorge Fontevecchia dialogó con Ariel Basteiro, embajador argentino ante el Estado Plurinacional de Bolivia, en Modo Fontevecchia.
Sucedió que el último vuelo de CONVIASA de pasajeros que tenía que llegar a Ezeiza se detuvo en Bolivia y, allí hizo un traspaso a la compañía boliviana de aviación porque, al parecer, Venezuela temió que corriera la misma suerte que el otro avión, el EMBRASUR que está retenido y siendo investigado en Argentina.
“Conviasa es una empresa venezolana nueva que trata de recuperar lo que era Viasa que cerró en los años 90. Recién ahora comienza a tener vuelos regulares“, comentó el político argentino a modo de conocer la historia de la empresa del avión consultado.
Respecto del análisis e investigación que se está llevando a cabo en el país desde que el vuelo sospechoso arribó a Ezeiza, Basteiro comentó: “Creo que se habla del caso sin conocimiento. Cuando una aerolínea no tiene estructura en tierra la capacitación se hace en vuelo, ese es el motivo de que haya tripulantes cruzados“.