Boca Juniors quedó afuera de la Copa Libertadores de América ante Corinthians que se impuso en la tanda de penales por 6-5 y avanzó a los cuartos de final. Tanto en la ida como en la revancha el marcador fue 0-0.
El equipo de Sebastián Battaglia protagonizó un primer tiempo intenso y vibrante, incluso el arquero de Corinthians fue la figura en la ida y empezó en la misma sintonía en la revancha. En los minutos iniciales Benedetto lanzó la asistencia cruzada para Villa, cuya definición de zurda a media altura fue despejada al córner por Cassio.
A los 18′ el Pipa tuvo en su pie izquierdo una jugada muy peligrosa: tras una buena maniobra individual con gambeta y centro de Zeballos, el 9 de Boca le entró mal a la pelota con el empeine derecho, cerca del punto del penal y salió muy desviada.
Poco después, Raúl Gustavo, en un salto, le pegó un codazo a Guillermo Fernández, que comenzó a sangrar por la boca. El VAR le avisó al árbitro Andrés Matonte, y luego de chequear la acción en el monitor, sancionó penal y amonestó al zaguero brasileño. Entre la intervención de la tecnología y las protestas de los brasileños, el partido estuvo interrumpido seis minutos.
Al momento de la ejecución, Benedetto le pegó muy abierto y su remate dio en un poste. Fue el segundo penal que desperdicia por la Libertadores, tras uno ante Jorge Wilsterman en 2019.