Son 16 millones de metros cúbicos de gas que mandará Bolivia después de las negociaciones del gobierno de Alberto Fernández para ampliar el abastecimiento del fluida que viene desde el país comandado por Luis Arce, clave para que no falte gas en el norte y, también, para ahorrar divisas porque sino, habría que traerlos en barcos de GNL, lo que conllevaría un gasto millonario.
Para que esto pudiera suceder, se debió negociar con Jair Bolsonaro, primer mandatario de Brasil, ya que el país lindante tiene prioridad en la compra de gas con Bolivia.
Por ello, Daniel Scioli, el embajador de la Argentina en Brasil, estuvo junto con Martín Guzmán, el ministro de Economía de la Nación, para reunirse con el presidente brasilero, y lograron un acuerdo que beneficiará a la Argentina.
La fecha estipulada para oficializar este arreglo entre los países latinoamericanos será el próximo domingo 10. Fernández podría ser el encargado de dar el anuncio respecto de esta posible solución parcial al desabastecimiento de gas.
Esta negociación debería ser eficaz y resolutiva en los siguientes meses a fin de evitar en parte la futura sucesión de cortes a la industria y a los consumidores comunes.
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