La noticia más destacada de económica y política del jueves fue que Martín Guzmán, el ministro de Economía de la Nación, a pedido de Sergio Massa, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, oficializó una rebaja en el Impuesto a las Ganancias: esto no es respecto de su historia, sino de lo que se hubiera pagado en caso de que no se hubiera aprobado este descuento.
El objetivo de esta medida es que el piso del Impuesto a la Ganancia se actualiza de tal manera que aquellos que reciben un aumento de salario -que vale aclarar que no se trata de aumentos reales sino nominales, para compensar la inflación– no terminen pagando esta alícuota en en caso de que el aumento nominal subiera por encima del piso nominal del aumento a las Ganancias. Es por esto que, para evitar pagar más, actualizan el piso y con eso, por ejemplo, la persona que no lo pagaba, no lo pagará.
Esta situación y los valores que se remarcan, también son un reflejo de la velocidad en la que va el aumento de precios y, por lo tanto, la suba del piso no imponible y de los salarios. Por otra parte, cabe observar el equilibrio de fuerzas de la coalición oficialista.
Y, por último punto de análisis que hizo Ernesto Tenembaum en la mañana de viernes de ‘¿Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos?’, lo que le da la sensación de “estar bailando en la cubierta del Titanic”.