Judoca argentino vendió todo para llegar a los Juegos Olímpicos

Emmanuel Lucenti, quién quedó eliminado en primera ronda en Tokio 2020, reveló cuán duro puede ser para un deportista que no cuenta con apoyo y/o respaldo.

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Días atrás, trascendió la noticia de que el judoca de 36 años, Emmanuel Lucenti, había perdido muy rápido en su debut de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Se enfrentó a Ivailo Ivanov de Bulgaria en la categoría de hasta 81 kg, pero quedó eliminado en la primera ronda a los 25 segundos.

Tras la contienda, hizo un fuerte descargo público por la falta de apoyo en su preparación deportiva.

Ya en la Argentina, el deportista olímpico oriundo de San Miguel de Tucumán dialogó con Jairo Straccia para ¿Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos?. Recordó aquel pasado martes 27 de julio cuando compitió en el tatami y comentó todo lo que tuvo que pasar para poder llegar a Tokio, Japón.

“Por una lesión de espalda prácticamente después de 20 años de Selección, donde no pude revalidar una Medalla Panamericana, me dejaron sin beca, sin obra social ni nada. No estuvo bueno”, inició el entrevistado.

En esa línea, pidió por los demás atletas olímpicos argentinos para que cuenten con “más organización y apoyo”. “Creo que la pandemia nos complicó un poco más. También las restricciones que tenemos para entrar y salir. Nos jugó muy en contra por lo que veo a todos los deportistas”, agregó Lucenti.

“Por estatuto. Un deportista si no tiene una medalla panamericana, que hay deportes en donde es muy difícil tener una, no tiene acceso a las becas. Estas son de unos 40 mil pesos en total. Yo tengo beca hace dos meses, es prácticamente lo que cobro. 40 mil pesos por ahí para un deportista de alto rendimiento es un poquito complicado por la alimentación. En mi caso tengo a mi familia, a mi hijo. Es difícil el día a día“, continuó en cuanto a cómo se respalda a un atleta olímpico.

Por último, dijo que no tiene posibilidad de trabajar porque entrena tres veces al día y contó cómo es que sustenta su actividad: “Tuve que vender todo para poder seguir financiándome. Auto, los televisores de casa, el ultrasonido, el magneto. Sacar préstamos. Cada viaje me costaba 200 o 300 mil pesos. Gracias a Dios tuve mucho apoyo de la familia”.

“Fue muy duro. Me tocó dormir en aeropuertos para ahorrar dinero … Fue bastante complejo”, sentenció Emmanuel, en cuanto a competencias pasadas.

Foto: Instagram, @emmalucenti.

Por otro lado, se abordaron diferentes temáticas que formaron parte del repaso de noticias del día. Contamos con la presencia de un amplio equipo de periodistas: Tamara PettinatoYamila Segovia y Gustavo Grabia.

Mirá la primera parte de ¿Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos?:

Y acá la segunda parte:

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