La salud de Alberto Fernández puso en vilo al país: durante la medianoche de la Argentina, el presidente de la Nación sufrió una descompensación por lo que tuvo que ser asistido con urgencia por un cuerpo médico. Esto ocurrió en Bali, en medio de su participación en la Cumbre del G20.
Ernesto Tenembaum se comunicó con el periodista Pablo Ibáñez, de Diario Argentino, enviado como corresponsal, quien dio detalles de última hora tras la fuerte descompensación del mandatario que, según los partes oficiales emitidos, se trata de una gastritis erosiva.
El colega habló en el programa radial ‘¿Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos?’ y, a modo de cronología, contó cómo fueron trascendiendo las novedades. Por lo que informó, inicialmente se dijo que el desenlace ocurrió por “un cuadro de hipotensión y mareos”: Fernández se habría desvanecido y, durante una “sombra” de 3 horas, se produjo un hermetismo absoluto para atender la situación con total rigurosidad.
Cerca de las 15:30 de Bali, se supo finalmente que se había tratado de una gastritis sangrante. Ibáñez aclaró que, por fuera del parte oficial, trascendió el dato de que se trataría de una úlcera del duodeno que derivó en dicha gastritis, lo que habría provocado el sangrado difuso derivando en la descompensación por una pérdida de sangre.
La salud de Alberto Fernández en las últimas horas y las indicaciones exigentes de los médicos
A las 17 horas de Bali, el presidente de la Nación Argentina abandonó el centro médico luego de haber estado durante 4 horas en observación y se dirigió hacia el Hotel Muliá donde entabló una reunión bilateral con Xi Jinping.
Este episodio que despertó gran preocupación en Indonesia y el país, puede haberse dado por estrés: tal como comentó el periodista, las indicaciones médicas le exigieron a Fernández “reducir al máximo sus actividades”. “Incluso existió una recomendación médica para que cuanto antes emprenda el viaje de regreso y de por finalizada la gira”, agregó el corresponsal.