La sospecha generalizada dejó de ser tal para transformarse en una confirmación: Facebook admitió que registra la ubicación de todos sus usuarios sin autorización.
Una de las aplicaciones más utilizadas viola la privacidad de aquellos que la tengan descargada, sin importar que la función de geolocalización esté activada o no.
El 12 de diciembre, dos senadores enviaron al Congreso de los Estados Unidos una solicitud de transparencia -cinco páginas de explicación-, dado que la app registra la ubicación “basándose en información de los usuarios y otros proveen a través de sus actividades y conexiones”. Claro, es que utiliza sus aplicaciones satelitales, como WhatsApp, Instagram y Facebook Messenger.
Uno de los objetivos de la compañía es económico, ya que sectoriza las publicidades y tiene una fuerte ganancia con ellas.