El coronavirus afecta a todos de diferente forma. Mientras muchas empresas pierden dinero, otras no saben cómo pagarle a sus empleados y muchísimas tal vez cierren, hay otras que se enriquecen. Este último ejemplo es el de Netflix.
La plataforma de streaming anunció que entre enero y marzo de este año duplicó sus ganancias, respecto al mismo período de 2019: sus ganancias en este trimestre fueron de 709 millones de dólares. Claro, es que muchos aumentaron la cantidad de pantallas simultáneas -lo que sale más caro- y además hubo 15.800.000 nuevos suscriptores, lo que significa su mayor crecimiento.
La facturación de la compañía fue de 5.767 millones de dólares -la diferencia respecto del superávit tiene que ver con el pago de derechos por las obras publicadas- y la sustancial ganancia se dio no sólo por los usuarios registrados, sino también porque las campañas de marketing no fueron necesarias con la misma intensidad que en una época común. Es que al haber tantos países en confinamiento, ingresar a Netflix no necesitó ser publicitado, sino que la gente entra por la mera razón de que solicita pasar el tiempo, por aburrimiento.
Netflix potenció su imagen en los mercados de Asia-Pacífico (creció en un 63%) y Latinoamérica (25% más que el año anterior). De todos modos, la mayor cantidad de usuarios se encuentra aún en Europa y Estados Unidos.