Un insólito hecho ocurrió en una calle de Luoyang (Henan, China) según informó el diario británico Daily Mail.
Luego de una discusión y varios golpes, una madre abandonó a su hijo de 12 años porque “había obtenido un insuficiente en un examen”.
La mujer tuvo que dar explicaciones a varios transeúntes que intentaron detenerla llamando a la Policía. Ante la llegada de los oficiales a la escena, la respuesta de la implicada fue inesperada: “Ya no lo quiero conmigo. Pueden hacer lo que quieran con él. Incluso, pueden presentar cargos contra mí”.
Más tarde, fueron las autoridades las que corroboraron a la prensa que la mujer estaba enfadada con el menor porque “solo obtuvo un 81% cuando ella esperaba al menos un 95”.
El joven de 12 años tuvo que aguardar en la estación de Policía hasta que su tío fue a buscarlo.
¡Increíble!