Una situación muy llamativa sucedió el jueves en la Cámara de Diputados de la Nación y que tuvo como protagonista a Amalia Granata. La legisladora provincial por Santa Fe reveló que intercambia audios de WhatsApp con el socialista Pablo Farías, quien -en ese mismo momento- estaba asumiendo nuevamente el cargo como presidente de la estructura estatal.
En medio del acto de reasunción, la política expresó: “Algo que tengo que destacar es que, cada vez que uno le manda un mensaje a Pablo, yo no sé si está en línea todo el día, pero al instante te contesta el teléfono y no es menor”.
De pronto, sus colegas comenzaron a murmurar, por lo que la diputada interrumpió su declaración y comenzó a reírse. “Perdón, metí la pata, Pablo”, le dijo al edil.
“Tengo que decir que tengo una suerte y el privilegio de que el señor presidente me conteste al instante”, dijo con cierto aire de superioridad. Y agregó muy picante: “La que puede, puede, y el que no, sigue esperando en línea, chicos”.
Ante las palabras de Granata sobre la comunicación directa que tiene con Farías a través de la popular aplicación de telefonía instantánea, según lo dejó ver, otra de las diputadas presentes no pudo contenerse y comentó con enojo: “A mi no me contesta”.