Aquellos que quieran comprar ropa, elementos para la casa, tecnología, algún alimento o bebida, adornos, chucherías o lo que fuera, deberán hacerlo a través de Internet, dado que los locales de ese estilo no son sustanciales y están cerrados. Y allí, Amazon aprovechó al máximo la pandemia para explotar su balance en los últimos meses.
Es que el 30 de abril presentará sus números del primer trimestre del año y los ingresos se acercarán a los US$ 73.000 millones. Sí, el ritmo de venta da un promedio de US$10.000 por segundo, mantenido las 24 horas del día, los siete días de la semana. El crecimiento es del 22%, respecto del mismo período de 2019. Además, incorporó a 100.000 empleados y está en trámites para sumar a otros 75.000. Se acerca al millón de puestos de trabajo.
Según reveló The Guardian, Jeff Bezos -fundador y principal accionista de la compañía- incrementó su fortuna US$ 13.000 millones esta semana: ahora asciende a US$ 145.000 millones, siendo el hombre más rico del mundo -detrás aparecen Bill Gates ($105.000 millones) y Warren Buffett (US$80.000 millones)-.
Habiendo cientos de millones de personas en cuarentena, los especialistas indicaron que las ventas online no sólo fueron una necesidad, sino también una tentación para la mente humana. Amazon, así, se convirtió en un “servicio público”. A esta empresa hay que sumarle su plataforma de streaming, la cual se ha vuelto muy valiosa en los últimos años.
Pero no todo es facturar, también hay algo de solidaridad. Bezos donó US$ 100 millones a “Feeding America”, un banco de alimentos que realiza testeos de coronavirus y ayuda a combatir la pandemia.