Los momentos de crisis pueden promover la solidaridad entre las personas o, al contrario, la escasez de dinero puede volvernos mezquinos. Esto parece haber pasado en el país en el último año. Según el índice de generosidad mundial, Argentina está en un momento donde prevalece el individualismo.
El World Giving Index mide el tiempo, dinero o ayuda que las personas dedican a los demás. Es publicado por la Charities Aid Foundation (CAF) en base a datos de la Encuesta Mundial de Gallup. En 2022, el país había ocupado el puesto número 21. Este año descendió vertiginosamente al 92 junto con Comoros y El Salvador.
Según el índice, el año pasado, el 47% de los argentinos tuvo algún tipo de actitud generosa hacia los demás. De ese total, el 76% ayudó a un desconocido, el 33% donó dinero y el 31% realizó algún tipo de voluntariado.
Este año, en cambio, ese porcentaje bajó al 36%. Dentro de ese grupo de personas solidarias, el 66% dijo haber ayudado a un desconocido, el 22% que donó dinero y el 21% que hizo trabajo de voluntariado en su tiempo libre.
El país que obtuvo el porcentaje más alto en términos de generosidad hacia los demás fue Indonesia. El 68% de los habitantes de esa nación compuesta por islas volcánicas donde conviven varios grupos étnicos, tuvo algún acto de solidaridad con algún desconocido. El menos generoso, según el ranking de CAF fue Polonia con un modesto 15% de generosidad hacia el otro.