El Censo Nacional 2022, que fue postergado por la pandemia mundial de Coronavirus, se llevará a cabo el próximo miércoles 18. Pero, aunque ese día decretado como feriado, sea el momento de quedarse en los hogares para recibir a los censistas, en realidad ya comenzó desde el 16 de marzo, momento en el que se compartió el cuestionario digital, por lo que los ciudadanos ya deben tenerlo completo antes de que toquen su timbre,
Tal como detallaron desde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la primera etapa ya debe realizarse ingresando a su página web para contestar las 61 preguntas y, así, obtener un código QR, para agilizar el proceso. Esto tiene fecha límite hasta el mismo día del relevamiento, a las 8 horas.
Lo que deben tener en cuenta aquellas personas que no completaron el cuestionario digital y no tienen el código para validar su primera etapa del Censo Nacional, es que tendrán que resarcirlo económicamente y con una cifra elevada.
En caso de que llegue el censista toque timbre ese miércoles, sea atendido por el habitante del hogar y se encuentre que el ciudadano no respondió previamente las preguntas, no habrá problema alguno, pues el trabajador tendrá una copia impresa del cuestionario oficial, por lo que el interrogatorio se hará en ese mismo momento.
Pero, ¿qué podría ocurrir si nadie atiende la puerta ante la presencia del censista? Vale aclarar que el período es de 10 horas: comenzará a las 8 y terminará a las 18. Al tratarse de un deber cívico, y según la Ley 17.622, aquellas personas que no respondan o mientan sobre los datos brindados, deberán pagar una multa, cuyo valor se actualiza semestralmente.
La última información brindada respecto de los montos, se estableció a través de la Resolución 25/2022, con fecha del pasado 22 de febrero. La multa mínima es de $ 1076,36 para los que no respondan o mientan en el censo, mientras que la penalidad máxima puede alcanzar los $ 106.799,35.