A casi 20 meses del hecho que indignó al colectivo LGBTIQ+, Mariana Gómez fue condenada por la jueza Marta Yungano a un año de prisión en suspenso por resistencia a la autoridad.
La mujer fue detenida por dos agentes de la Policía de la Ciudad el 2 de octubre de 2017 mientras se despedía de su esposa Rocío Girat. Según comentaron los uniformados, se acercaron a las mujeres para pedirles que apagaran los cigarrillos. En ese momento fue cuando Gómez se resistió y terminó en un episodio de violencia que derivó en la detención de la joven de 26 años.
Según relató la propia Mariana, el incidente en realidad se desencadenó cuando estaba besando a su esposa y la policía comenzó a agredirlas por su sexualidad. La chica aseguró que apagaron los cigarrillos luego de la orden y que cuando se estaban yendo del lugar uno de los uniformados le toco el pecho tratándola de “pibe” y le advirtió que “iba a ser detenido”, lo que terminó en un forcejeo entre ambos.
En ese momento fue cuando intervino la policía Karen Villarreal, quien terminó con un mechón de pelo arrancado. Para explicar la denuncia de Villarreal, Mariana comentó que no fue intencional, que lo hizo porque al llegar la agente a la escena, su compañero le torció el brazo y la empujó hacia atrás por lo que se tomó del cabello de la oficial para evitar caerse.
Por su parte, Lisandro Teszkiewicz, abogado de condenada , apelará la medida ante la Cámara y aseguró que “irán hasta la Corte Suprema si es necesario”.
“Este es un reflejo de la justicia patriarcal. Yungano es una jueza que es mujer y no nos representa. A Marian le han dicho Mariano. Este veredicto muestra que es urgente la ley Micaela en el Poder Judicial. No hay perspectiva de género. Los 20 meses de Mariana sometida a proceso son una muestra del machismo de las instituciones en Argentina”, comentó a los medios la esposa de la condenada.