Los estudios astronómicos aún no han descifrado la razón por la que el cielo del planeta WASP-79b es amarillo. La atmósfera de este astro, que es el doble de la masa de Júpiter, tiene alto porcentaje de humedad, es muy caliente, posee nubes dispersas y ocurren lluvias de hierro.
Las observaciones realizados por el Telescopio Espacial Hubble y el Telescopio Magallanes II en Chile, publicados en publicados en The Astronomical Journal, arrojaron que el cielo del planeta WASP-79b no presenta el fenómeno atmosférico dispersión de Rayleigh, el cual hace que los cielos de la Tierra sean azules al dispersar las longitudes de onda más cortas (más azules) de la luz solar.
Kristin Showalter Sotzen, del APL (Applied Physics Laboratory) de la Universidad Johns Hopkins, expresó en un comunicado que “esta es una fuerte indicación de un proceso atmosférico desconocido que simplemente no tenemos en cuenta en nuestros modelos físicos. He mostrado el espectro WASP-79b a varios colegas, y su consenso es ‘eso es extraño"”.
WASP-79b se encuentra en la constelación de Eridanus, a una distancia de 780 años luz de la Tierra, y orbita una estrella que es más caliente y brillante que nuestro Sol.