El relato de un contagio de Covid-19 se viralizó en redes sociales por cómo decidió este usuario contarlo. El joven con mucha creatividad, se basó en imágenes de Pepe Argento para mostrar sus reacciones.
Un hombre, optó por publicar lo que vivió en su ambiente laboral con capturas del padre de la familia Argento de Casados con Hijos, interpretado por Guillermo Francella. El usuario de Twitter, comunicó el paso a paso de cómo la enfermedad fue aumentando sus contagios en su trabajo.
“El jueves fui a la oficina a las 8:45 (siempre llego primero, esas costumbres de anda a saber…entro a las 09), a las 9:10, 20 llega un compañero, mi jefa y otro compañero más”, comenzó.
El usuario, comenzó el clima de dudas y preocupaciones. “Estoy con alergia”, dijo uno de sus compañeros. Quisieron mandarlo a su casa, pero él aseguró que no era para preocuparse.
Luego, su jefa presentó síntomas y cada vez era más alarmante la situación. “Estoy con escalofríos. Creo que tengo fiebre, me voy a casa”, relató.
Luego de su salida, el hombre de Villa del Parque recibió un llamado suyo a las dos horas: “Tengo 39 de temperatura”.
“Nos invade un poco el pánico en la oficina pero seguimos laburando”, agregó el hombre.
El compañero que había avisado que tenía alergia pidió por un remedio. Le volvieron a decir que se vaya y decidió quedarse.
Por la noche, en el grupo de Whatsapp del trabajo, su jefa dijo que seguía con fiebre. El hombre de la alergia se sumó: tenía 38.5 de temperatura.
Al día siguiente, el protagonista de la historia llegó a trabajar pero comenzó con síntomas: “Dolor de garganta, un poco de dolor de cabeza”. Avisó a sus compañeros y se retiró.
El joven, se aisló y le avisó a su círculo cercano de su situación.
El viernes, anticipó algo peor: “Esto se va a descontrolar”.
El usuario, se despertó a la 1.30 de la madrugada temblando de frío. Luego de tomarse una pastilla, comenzó a transpirar. Se tomó la temperatura y estaba con 39 grados.
Logró dormir unas horas y cuando se despertó, no podía levantarse de la cama del cansancio que arrastraba.
Su actitud positiva se basó en la confianza con su vacunación: “Me llevo a mi mismo un poco de calma y me digo: tenés tres dosis”.
El hombre, continuó: “El sábado lo paso en la cama, detonado, gateando al baño, la ducha entre pastillas, fiebre, frío, dolor de todo”.
Al día siguiente, mejor físicamente y con su estado de ánimo, decidió hisoparse. El resultado claramente fue positivo.
El hombre de Villa del Parque se corrió un instante de su relato con tono humorístico y dejó un claro mensaje.
“Ahora escribo y me voy riendo pero la pasé mal. Solo dos cosas: ante cualquier síntoma no expongan a los demás. Las vacunas salvan vidas. Sí, estoy seguro, salvó mi vida”.