Cristina Kirchner estuvo el pasado jueves de invitada en Duro de domar. Mientras el rating no paraba de crecer en la televisión, la vicepresidenta habló de su compromiso político, deslizó nuevamente que no sería candidata en las elecciones y también se refirió a su vida privada.
Cuando Pablo Duggan le preguntó por el impacto que tuvo el atentado que sufrió en septiembre de 2022, la mandataria hizo referencia a la relación con su hija, Florencia: “Me preguntás en qué me influyó el intento de asesinato. En lo que más me influyó tal vez sea en el temor, a ver, Máximo es grande, es un hombre.No depende de mí. Pero mi hija, Florencia, sí depende de mí”.
“Mi hija es una mujer que está enferma, que tiene una patología. Ella sí necesita y me necesita”, continuó diciendo Fernández de Kirchner, quien se mostró altamente compungida por la situación. “Yo creo que si a mí me pasara algo podría agravarse su enfermedad“, confesó.
Semanas atrás, Viviana Canosa hizo un informe en su programa en el que habló de la anorexia de Florencia Kirchner y junto con una invitada plantearon que este desorden alimenticio tiene como origen la falta de la figura materna, en un claro ataque a la figura de Cristina.
Cristina y el vestuario que eligió para la entrevista
Cristina no daba entrevistas en televisión desde hacía 6 años, por eso su presencia en Duro de domar fue un verdadero hito. Uno de los aspectos que más llamó la atención fue el outfit que eligió para la ocasión: camisa púrpura y traje de dos piezas de color verde, además de zapatos de taco haciendo juego con la camisa.
Por un lado, este es el mismo outfit que usó hace una semana en un almuerzo protocolar, por otro tiene una clara referencia a los colores de la lucha por el aborto legal y el Ni una menos. Cristina suele vestir de blanco o colores blancos pero ahora está proponiendo una imagen más relajada y moderna.