Si bien hasta el momento se han escrutado solo el 5% de los votos, los sondeos a boca de urna dan por ganadora a la coalición de centro derecha que obtendría el 45% de los sufragios. Por su parte, la coalición de centro izquierda conseguiría el 29%.
Al cierre de la votación, la cadena de televisión italiana difundió un sondeo a boca de urna en que se daba como ganadora de las elecciones presidenciales a la coalición de derechas formada por Hermanos de Italia, la Liga y Forza Italia. Según la encuesta, el partido más votado fue el neofascista Hermanos de Italia conducido por Giorgia Meloni.
La actual legisladora de ultraderecha basó su campaña en el rechazo a la inmigración y promesas de bajar impuestos. Meloni también ha mostrado su desacuerdo con la comunidad LGTBQ y se comprometió a defender el cristianismo y combatir el fundamentalismo islámico.
Si la Alianza de derecha termina ganando las elecciones, como todo indica que pasará, Meloni se convertirá en la primera mujer italiana en llegar a la presidencia. Desde 1945 una coalición neofascista no gobernaba Italia.
En total, 51 millones de italianos estaban habilitados para votar de los cuales 2,7 millones eran jóvenes que lo hacían por primera vez. La participación fue más baja que en la última elección y cayó al 65% del padrón frente al 73% que votó en los comicios anteriores.