Aunque aún no existe una propuesta formal, es un secreto a voces que el oficialismo prepararía un planteamiento para modificar desde el Congreso las leyes electorales que eliminaría las PASO, un mecanismo que tienen los partidos políticos para escoger sus candidatos. Esto sería una estrategia del Frente de Todos para dividir a Juntos por el Cambio de cara a las presidenciales del 2023. No obstante, desde el bloque dirigido por Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Gerardo Morales, estudian un plan b.
El gobierno necesitaría de una cantidad considerable en el recinto para poder lograr su cometido. Con sus diputados no les alcanza. Es por eso que empieza una batalla dentro de la Cámara Baja para unir los votos y conseguir el objetivo. No obstante, algunos legisladores ya han marcado distancia a la propuesta, como los del bloque de la izquierda, que lo han calificado como una “jugada electoral” de la que no formarán parte. Pero, un sector sería la clave para esta eventual eliminación, el espacio de Javier Milei.
El dirigente libertario por el momento no ha emitido alguna opinión. Sin embargo, esta modificación coincide con el “achicamiento del Estado”, característica que ha defendido por mucho tiempo el economista. La eliminación de las PASO representaría un ahorro monetario considerable, y al mismo tiempo, un jaque mate que agrietaría las relaciones internas de Juntos por el Cambio.
Con el sector conformado por el PRO y el radicalismo separados, el espacio liberal acapararía una masa más homogénea de electores, pero la pregunta es: ¿Le alcanzaría para ganarle al Frente de Todos en un ballotage?
Según la última encuesta realizada por la consultora Giacobbe & Asociados, el Frente de Todos tendría una leve ventaja sobre La Libertad Avanza. Cristina Kirchner y acompañantes tienen una intensión de votos de tan solo 27%, mientras que Javier Milei acapara un 26%, un pequeño punto de diferencia, que le serviría al oficialismo para permanecer en el poder en el 2023. Ahora bien, esta misma encuesta registró que la coalición Juntos por el Cambio domina cómodamente con un 41%, pero separados en una elección, los votos estarían dispersos y no alcanzarían ganar.
Muchas cartas están en el juego. Los días correrán y el Frente de Todos buscará la manera de eliminar las PASO para apostar a lo antes señalado y ser competitivos en el 2023. El peso de que esto se concrete recae en Javier Milei, quién tendría la última palabra: la de ser funcional al kirchnerismo y apostar individualmente en remontar ese 1% de diferencia, algo que no sería tan lejano si Juntos por el Cambio no logra curar sus diferencias.