La noticia de una mujer argentina que compró una casa de tres pisos en Sicilia por tan solo un euro generó furor en el país. Según explicó la propia protagonista de la historia, el requisito que debía cumplir era renovarla en un periodo de 3 años.
Iniciativas como esta o muy similares están llevando adelante distintas comunas italianas para luchar contra la despoblación que están comenzando a sufrir a causa de la emigración de sus habitantes a zonas más cercanas a los centros urbanos.
Es por este motivo que los municipios no encuentran más opciones de tentar a nuevos ciudadanos para evitar transformarse en “pueblos fantasmas” ya que más de 6000 pueblos se ven amenazados por el éxodo de sus habitantes.
Según Lainformacion.com algunas de las comunas promocionadas para atraer a las personas son Fabbriche di Vergemoli y Montieri (en Toscana); Borgomezzavalle y Carrega Ligure (en Piemonte); Bivona, Sambuca, Mussomeli, Salemi, Regalbuto y Gangi (en Sicilia); Cantiano (en Marche); Ollolai y Nulvi (en Cerdeña); Zungoli (en Campania); Patrica (en Lazio); Montieri (Toscana) y Lecce nei Marsi (en Abruzzo)
Aunque las condiciones varían dependiendo de cada lugar y están detallados en su sitio web, el requisito general es que los propietarios se comprometan a remodelar el inmueble en un plazo de uno a tres años, invirtiendo al menos 15 mil euros en esas tareas.
Asimismo, se solicita un depósito que va desde los 2.500 a los 5.000 mil euros que se pierde si no se ha finalizado la obra. Cabe destacar que para la construcción de una propiedad se estima una cotización de 1.500 euros aproximadamente por metro cuadrado. A esos gastos se le suman los impuestos locales y el pago de sellos que puede ascender hasta los 7 mil euros.
En cuanto a la ciudadanía o el permiso de residencia del país, depende exclusivamente al gobierno italiano, y nada tiene que ver con las comunas.