La llegada de Petro al poder marca un cambio histórico en la política colombiana. Además de ser el primer presidente de izquierda, lo secunda Francia Márquez, la primera vicepresidente negra en la historia del país.
La asunción de Petro promete cambios estructurales en lo social, lo cultural, la seguridad y las políticas de género. La expectativa generada por el nuevo presidente se vio reflejada en las calles. Desde temprano, los colombianos se acercaron a la Casa de Nariño en el centro histórico de Bogotá para seguir la ceremonia desde las pantallas gigantes ubicadas para la ocasión.
Alberto Fernández viajó a Colombia para participar del acto. Antes de la ceremonia, el mandatario argentino se reunió en Bogotá con la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y el presidente de Bolivia, Luis Arce.
Según informó Fernández en su cuenta de Twitter, durante la reunión con Castro, ambos coincidieron en que “la CELAC debe ser una prioridad estratégica para fortalecer la integración regional, con un enfoque solidario y cooperativo que incluya a todas y todos”.
En el encuentro, los dos presidentes se manifestaron a favor de “avanzar en la agenda bilateral y estrechar relaciones” entre ambas naciones. Fernández aprovechó la ocasión para agradecerle al gobierno hondureño “el respaldo al reclamo argentino en la disputa de soberanía en Malvinas y a la reanudación del diálogo con Gran Bretaña”.