Los marcapáginas son objetos utilizados con frecuencia y existen diversos diseños, algunos más creativos que otros pero ninguno como el que encontró un empleado de la biblioteca de la Universidad de Liverpool (Reino Unido); se trata de una rebanada de queso cheddar, ya descompuesta por el tiempo que llevaba ahí. El bibliotecario quedó tan sorprendido que publicó el hecho en Twitter con el comentario: “No es un marcalibros”.
La publicación del curioso marcapáginas comestible generó una cadena de tuits con casos parecidos. Un usuario contó que encontró un taco como marcador y otro relató que halló una rebanada de pan como señalador en un libro.
Mirá los curiosos marcapáginas comestibles: