Es inevitable retratar los mayores sucesos de la vida de una persona. Aún más si se trata del crecimiento de los niños y sus “primeras vivencias” como el baño, los pasos, la caída del diente de leche, y el comienzo de clases. Cientos y cientos de fotos se acumulan al querer inmortalizar estos importantes momentos.
Así lo hizo el pasado lunes 19 una orgullosa madre que fotografió el primer día de escuela primaria de su pequeña hijita, Lucie: la niña escocesa de solo 5 años lucía “de punta en blanco” con el uniforme de la institución East Renfrewshire, donde asistiría en breve. Se la veía muy feliz, pese a que se avecinaba un gran cambio en su vida cotidiana, de pasar de estar en su hogar y rodeada por su familia, ahora estaría largas horas fuera. Abrazada a su hermano, Lucie posaba altiva ante la cámara previo a irse al colegio.
Pero en cuestión de horas, la niña era otra: su aspecto totalmente desalineado y su actitud no eran los mismos de cuando se había ido. Jillian, su mamá, no pudo contenerse ante el tremendo cambio de su hija y, habiéndole causado mucha gracia, volvió a fotografiarla. Pero la historia de Lucie trasciende ya que su progenitora decidió enviar la secuencia de imágenes al periódico local, Barrhead News, que las compartió en su perfil de Facebook. Así fue que el antes y el después de la nena se hizo viral. “¿Qué estuviste haciendo?”, fue la pregunta que Jillian le hizo a su hija cuando la vio, a lo que la chiquitita le contestó: “No mucho”.
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