En las últimas horas se conoció a través del programa “Mamás felices” el testimonio de Paula Di Chello, una actriz que trabajó con Gerardo Romano a principios de los 2000 y denunció públicamente haber recibido violencia de parte del actor.
Di Chello actuó junto a romano en la novela “Se dice amor”, que se emitió en 2005 y relató la situación que vivió: “En una de las escenas, en un pasillo, sin que estuviera guionado, me pone contra la pared, me encaja un chupón, me muerde la boca y me hace sangrar. El beso, ponele, pero la mordida hasta que me salga sangre del labio. ¿Con qué necesidad?”.
Lo cierto es que esta situación hizo que la actriz con una carrera incipiente se alejara del mundo de la televisión, ya que Romano ya tenía un lugar ganado en el medio y por eso no se animó a decir nada: “Me dijo que era una boluda. Seguramente no habré reaccionado como él esperaba. Dejé que siguiese la escena porque eso es lo que te indican como actor”.
Al día de hoy, gracias a la visibilidad del movimiento feminista, Di Chello pudo contar su historia y expresar en televisión lo que hubiera querido decir en ese momento: “Te aprovechaste de la situación. Sos un agresivo. No podés tratar así a las mujeres. Vos tenés que pedir permiso antes de hacer una cosa así, hablarlo. No sos profesional, y creés que podés hacer cualquier cosa sin ninguna consecuencia. Y sí hay consecuencias. Y si no las tenés ahora conmigo, las vas a tener de otra forma. Te lo aseguro”.
¿Habrá denuncia?
Di Chello es consciente que, dado el paso del tiempo, la causa prescribió y por eso no habrá denuncia. “Lo tengo grabado. Y muchas veces me dijeron que tendría que haber hecho alguna denuncia… Porque me alejó mucho de la profesión. Esa escena salió al aire. Está grabada. No he tenido la posibilidad de volver a verlo, pero hace unos años si me lo hubiese encontrado, le hubiera dado un cachetazo”, finalizó la actriz.