El gobernador de la provincia de Entre Ríos, Gustavo Bordet señaló que el exministro de Economía Martín Guzmán hizo una muy buena gestión para lograr la reestructuración de la deuda con el canje de bonos y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En entrevista a Modo Fontevecchia, el referente regional del Frente de Todos aseguró que “a nadie le gusta negociar con el Fondo, pero fue lo que nos tocó”.
Bordet describió que el día de ayer algunos gobernadores sostuvieron una reunión con la nueva ministra Silvina Batakis, no obstante, confesó que dicho encuentro no fue planificado. “Vino un grupo por un convenio de obras públicas y visitaron a Batakis, eso fue lo que pasó. Yo vine para firmar un acuerdo con el ministro de Educación. Después me reuniré con Manzur y Batakis y tengo entendido que estarán otros gobernadores también. Mucho se habló de la falta de apoyo a la ministra de Economía, pero los gobernadores tenemos una muy buena relación con ella”, señaló el mandatario.
Asimismo, afirmó que Batakis es una interlocutora válida para las provincias debido a que “entiende la lógica federal” y eso es “muy auspicioso para los gobernadores”, al mismo tiempo, indicó que cree que la economista “tiene muy claro donde ir” y que comparte muchos de los planteos que manifestó en sus primeros días a cargo del ministerio, como lograr el equilibrio fiscal. “La emisión monetaria también significa inflación“, agregó Bordet, enfatizando que a pesar de las dificultades y desafíos macroeconómicos, “el camino es el que planteó la ministra de Economía”.
Sobre la decisión de Batakis de no gastar más de lo que se ingresa, Gustavo Bordet explicó que viene de dos gestiones de gobierno en donde la condición estructural de déficit costó corregirlo, y que para hacerlo recurrieron al endeudamiento para pagar gastos corrientes, que a su juicio “es lo peor”. “Hoy tenemos saneamiento en las cuentas fiscales. Entre Ríos pudo tener equilibro financiero y el Gobierno tiene que ir por ese camino, hay que sanear las cuentas públicas, sino es difícil proyectar y generar confianza, ese es el problema más grave de la Argentina”, destacó, resaltando que ese es el camino que deben seguir los oficialistas y las fuerzas políticas que hacen vida en el país.