En agosto de este año Instagram incluyó la posibilidad de que los usuarios pudieran crear y compartir sus propios filtros faciales y animaciones con efectos visuales, lo que generó furor entre quienes usan la app.
Parece ser que tras la actualización, algunos estudios señalaron que la incorporación de los filtros que cambian la cara de las personas pueden hacer que estas se sientan mal por su aspecto y promover las cirugías faciales.
Por esta razón, Instagram, propiedad de Facebook, anunció que se encuentra reviendo sus políticas porque creen que esta herramienta debe ser una experiencia positiva para la gente y no lo contrario.
“Mientras revaluamos nuestras políticas, eliminaremos todos los efectos de la galería asociados con la cirugía plástica, detendremos la aprobación de nuevos efectos como estos y eliminaremos los actuales si nos los reportan”, explicaron desde la compañía y anunciaron que no sabía cuánto tiempo llevaría ese proceso.
Entre los que desaparecerán se encuentran famosos filtros como “Plastica”, que imitaba los efectos de una cirugía estética extrema y “FixMe”, que mostraba la cara marcada previa a una operación.
La plataforma había tomado una medida similar el año pasado con las imágenes gráficas de autolesiones luego de que se diera a conocer el suicidio de Molly Russell, de 14 años, quien se quitó la vida en 2017 tras ver este tipo de contenido en la app.