Desde hace cincuenta años, los Kiss la vienen rockeando por todo el mundo. Con su estética inconfundible, su maquillaje llamativo y sus eternos hits, la banda se ha convertido en una leyenda del rock and roll. Ayer, viernes 28 de abril, la agrupación liderada por Gene Simmons y Paul Stanley se despidió para siempre de Argentina.
La banda está realizando su última gira mundial y su participación en el festival Masters of Rock fue el lugar donde decidieron decir adiós al público argentino. La agrupación, cuyos integrantes ya superaron los 70 años, se retira de los escenarios y pasa a ser una leyenda del rock.
El recital con que se despidieron de Argentina tuvo todo lo que un fanático de la banda puede pedir. Durante dos horas, los Kiss repasaron sus más exitosos hits con un sonido impecable y una puesta en escena deslumbrante que ya es un sello de sus presentaciones.
El show que montaron para unas 45.000 personas en el Parque de la Ciudad contó con todos los elementos que caracterizan a la banda. Al maquillaje y el vestuario que los hizo famosos en todo el mundo, se sumaron las llamaradas, las plataformas que se elevaban varios metros del suelo, el papel picado y la sangre manando de la boca de Gene Simmons mientras extiende su interminable lengua.
La despedida de Kiss en Argentina fue una especie de viaje en el tiempo donde la banda demostró que son inoxidables. Con medio siglo de carrera y millones de fans en todo el mundo, los monstruos del rock dieron un último show que quedará en la memoria de sus seguidores argentinos.