Las tropas rusas tomaron la planta nuclear central más grande del mundo. Zaporizhzhia fue atacada con fuego de artillería. Tras apagar el incendio, por el momento, los niveles de radiación son normales.
En el octavo día de la invasión de Rusia a Ucrania se incendiaron las alarmas en varias ciudades ya que lo aéreos rusos golpearon varias estructuras. El ejército ruso sigue buscando desestabilizar a los civiles ucranianos.
Tras la alarma mundial por los bombardeos en la central nuclear, el presidente de Ucrania Volodomir Zlelenski dijo: “Hemos sobrevivido a una noche que pudo poner fin a la Historia. La historia de Ucrania. La historia de Europa”.
El incendio se desató en un edificio y un laboratorio, pero los bomberos pudieron apagar el fuego. Luego de lo sucedido en suelo ucraniano, Biden se comunicó de inmediato con el mandatario ucraniano con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg y condenó la “irresponsabilidad” de Rusia.
Por su parte, la responsable de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) subrayó que los ataques a centrales nucleares violan la ley humanitaria internacional. Asimismo, instó a las partes a trabajar con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para garantizar la seguridad de la planta, debido a que intentan que no ocurra un nuevo catástrofe por el desastre ocurrido por la planta nuclear de Chernóbil en 1986.