Héctor Argiró, compró un Torino modelo 1969, lo restauró y viajó por toda América hasta Alaska. Ahora quiere recorrer otros continentes.
En diálogo con “Las Rubias”, el hombre relató: “Yo nací en Tucumán, a los seis años nos mudamos a Buenos Aires. En unos de los viajes a visitar a nuestros familiares a Tucumán, mi tío Carlos nos llevaba en su Torino año 75’ al aeropuerto para volver a nuestra casa. Mi tía Ana, le pidió que se apure, así no perdíamos el avión. Cuando mi tío acelero sentí una adrenalina, que me encantó. Con el tiempo, le pregunte a mi papá, hasta donde llegaba la Panamericana y el me respondió hasta Alaska. Ahí enlace el Torino con Alaska”, relató Héctor Argiró.
Y agregó: “Desde chico me gustaron las rutas, lo que me llevo a estudiar la Licenciatura en Cartografía, siempre tuve un buen sentido en la orientación. Comencé a trabajar trazando gasoductos y rutas de GPS para autos de alta gama”.
Entre las anécdotas de este viajero, relató: ” Entre mis viajes, fui a la ciudad mexicana de Culiacán, estacione frente al Estadio de Dorados para conocer a Diego Maradona. Un asistente de Diego, me consultó de quién era el Torino, le conteste que era mío, que quería conocer a Maradona. Cuando se abrió el portón, escucho: ‘Diego, vino un Torino desde Argentina’. Fue emocionante conocerlo a uno de los jugadores, de los más grandes de la historia de nuestro país”, expresó.
El argentino, se encuentra actualmente en Estados Unidos planificando su próximo viaje rumbo a México, donde calcula llegar en el mes de noviembre, para poder refaccionar el auto y dejarlo nuevamente en condiciones para sus próximos viajes.