La creatividad no cesa ni en tiempos de coronavirus. Aunque en los siguientes ejemplos fue una virtud mal utilizada: fue para violar la cuarentena y de manera no demasiado discreta.
Es que son muchos los países donde hay aislamiento social obligatorio, aunque parece que no todos los ciudadanos lo entienden. Por eso, algunos de ellos se las rebuscaron de manera poco ortodoxa para salir a la calle: ¡se disfrazaron!
Un hombre de 52 años se calzó un traje de Barney, ese oso violeta gigante. Iba en moto a ver a su novia, cuando en Capitán Sarmiento lo paró la policía. Su respuesta fue que iba a animar una fiesta de cumpleaños. Bueno, finalmente fue imputado.
Otro hecho insólito ocurrió en Murcia: ¡un joven disfrazado de tiranosaurio rex! Enseguida fue detenido por las fuerzas policiales y su excusa fue que iba a tirar la basura y el traje lo protegía del coronavirus.
China fue uno de los lugares más afectados. Y en Luzhou una mujer fue a una consulta con su médica. Pero asistió ¡vestida de jirafa! Al no conseguir barbijos, se calzó esa vestimenta.