La esquina de la avenida San Juan y Solís en el barrio de Constitución exhibe desde hoy el mural más grande del mundo en honor a Diego Armando Maradona. El artista Martín Ron fue el encargado de inmortalizar al ídolo en la final del Mundial de Italia 1990 enojado con los aficionados locales que silbaban el Himno argentino.
El mural de 45 metros de altura y 40 metros de ancho es el más grande que se haya hecho hasta el momento. Para la inauguración se preparó un festival de música que convocó a miles de fanáticos que no querían perderse el importante evento.
Mientras en los parlantes sonaba La mano de Dios, la recordada canción de Rodrigo Bueno, cientos de chicos y chicas bailaban y hacían jueguitos con la pelota. El clima de fiesta y celebración se completaba con gigantografías con la cara de Diego y frases que le rendían homenaje como “Diego eterno“, “Del potrero a la gloria” y “En este suelo hay fútbol”.
En el escenario montado en la clásica esquina porteña, distintos artistas expresaron su admiración por el 10 a través de sus canciones. La Guardia Hereje tocó “Para verte gambetear”, Cucuza Castiello, “El sueño del pibe”, Rosario Ortega “Pelusa”, y Juanse la rompió con “Diego para siempre”.
Sergio Goycochea, el arquero del seleccionado que se encontraba junto a Maradona en el momento que refleja la pintura señaló que “la imagen del mural es un emblema. Siempre se eligen fotos de goles, pero en este caso se eligió una imagen sobre el repudio a cómo nos trataron en la Copa del Mundo del 90″. El futbolista resaltó el espíritu de equipo al agregar que “cuando nos puteaban el Himno, nos daban más fuerza, nos uníamos más”.