Luego de haber renunciado a la industria de la pornografía en 2015, Mia Khalifa denunció en varias oportunidades el maltrato recibido por productores, actores y aseguró que más allá del dinero, su paso por este negocio le había dejado cicatrices que nunca olvidaría.
Es por este motivo que la actriz solicitó a la productora Bang Bros le dé el nombre de dominio de sus videos para poder tomar decisiones sobre ellos de manera legal. La modelo protagonizó 29 videos a los 21 años en 3 meses y ganó $12000 a pesar de que la empresa que la contrató obtuvo millones con su cuerpo.
Entre otras cuestiones, Khalifa alegó la violencia con la que se enfrentó durante ese periodo y aseguró que si bien pudo ganar mucho dinero, la habían estafado con una gran porción de él en varias oportunidades.
Durante las últimas horas, las redes sociales hicieron tendencia el hashtag #JusticeForMiaKhalifa y pidieron a los usuarios que firmaran una petición de Change.org para que la modelo pueda obtener los derechos sobre sus producciones pornográficas.
En Twitter muchas personas compartieron las experiencias de otras actrices porno que sufrieron el machismo de la industria en primera persona, desde maltrato físico durante las grabaciones hasta amenazas y falta de cumplimiento de los contratos que firmaban.