La cultura catarí tiene grandes diferencias con la occidental. Costumbres que en América y Europa son cotidianas, en Qatar no solo están mal vistas sino que pueden ser lisa y llanamente consideradas delito. Ante esto y para evitar malos momentos a los argentinos que viajen al Mundial, Guillermo Nicolás, embajador en ese país, dio una serie de recomendaciones para “no incomodar” y evitar “penalidades”.
En una entrevista dada a Télam, el diplomático aconsejó utilizar “vestimenta conservadora”. Esto significa prendas que cubran los hombros y el torso; los pantalones y polleras deben estar por debajo de la rodilla. Circular por la calle sin remera está prohibido.
Con respecto al consumo de alcohol, Nicolás recordó que “no forma parte de la cultura catarí” y advirtió que “está prohibido beber en la vía pública y mucho menos circular alcoholizado”. El consumo de bebidas alcohólicas solo estará permitido en hoteles de primera categoría y algunos restaurantes y bares. En los supermercados no se vende alcohol. Una persona que sea descubierta bebiendo en la calle es “pasible de arresto y de la aplicación de una multa”. “Las leyes restrictivas con respecto al consumo de alcohol van a permanecer y la ley se va a aplicar” adelantó el funcionario.
El consumo de drogas está absolutamente prohibido en Qatar. “La ley es muy estricta en relación a las penas, tanto para el tráfico como para el consumo personal. No hay ningún tipo de atenuantes. Las multas pueden ser altísimas. Incluso se prevé cárcel y deportación”.
Por último, el embajador informó que “la homosexualidad en Qatar es un delito”. Por eso, recomendó evitar “toda manifestación pública de conductas que se aparten de nociones tradicionales heterosexuales”. Tampoco están permitidas “las muestras de afecto, el abrazo en la calle o el ir de la mano, tanto entre personas heterosexuales como homosexuales”.