Un hecho trágico conmocionó el sábado pasado a San Pablo: una novia embarazada de 29 semanas sufrió un derrame cerebral minutos antes de ingresar a la iglesia para contraer matrimonio.
La brasileña Jessica Guedes, de 30 años, estaba por bajar del auto que la escoltaba hasta su ceremonia religiosa para casarse con Flavio Gonçalves da Costa, teniente del 46º Batallón de la Policía Militar, cuando sintió un fuerte dolor en la cervical.
El novio, quien veía que el vehículo estaba detenido en la puerta de la iglesia pero no veía rastros de su futura esposa se acercó para ver qué pasaba y allí fue cuando se enteró de la situación. “Ví que no bajaba y me acerqué. Una prima suya me dijo que Jessica no se sentía bien. Abrí la puerta y ví que estaba acostada a lo largo del asiento. Había sufrido un desmayo“, explicó el hombre a la Revista Crescer.
Al instante, el novio pidió ayuda a sus amigos del cuerpo de bomberos, quienes se presentaron en el lugar para trasladar a la mujer hasta el hospital más cercano, en donde le informaron que no podían atenderla por no contar con los equipos necesarios.
Para cuando llegaron a un segundo centro médico ya era muy tarde ya que la mujer fue diagnosticada con muerte cerebral. Sin perder el tiempo, los médicos le realizaron una cesárea de urgencia y lograron salvar la vida de su hija, Sophia, que nació con un peso de 930 gramos y midió 34 centímetros.