Diversos grupos antifascistas marcharon en la capital francesa para protestar en contra de los movimientos de extrema derecha.
Uno de los detonadores de alerta en la población que defiende estos ideales fue el pronunciamiento político de Eric Zemmour, periodista, escritor y aspirador a presidente, perteneciente a una ideología ultraderechista.
El ensayista había sido duramente criticado por incitación al odio racial luego de haber declarado que el Islam y la migración estaban destruyendo a Francia.
Durante la marcha hubo algunos incidentes entre los concurrentes y el cordón policial, donde los manifestantes lanzaron algunos proyectiles y la fuerza de seguridad respondió con gases lacrimógenos.