Autoridades de Indonesia quisieron hacer alarde de su lucha contra el narcotráfico y como gesto prendieron fuego una gran cantidad de droga, pero no pensaron en las consecuencias que esto podía tener.
Muchos habitantes de la ciudad de Tangerang, donde se hizo la quema de unas tres toneladas de cannabis,inhalaron el humo y se intoxicaron.
Para quemar la carga, que tenía un precio estimado de casi un millón de dólares, los policías usaron máscaras, pero los civiles se quedaron sin protección.“Tengo mucho dolor de cabeza porque yo no llevaba máscara”, contó un vecino al citado medio.
La policía también destruyó 1.8 kilos de metanfetamina cristalina, 2.538 pastillas de éxtasis y heroína.
El jefe de la policía de Tangerang explicó que la marihuana se encontró el 2 de enero y que la heroína había sido confiscada a unos contrabandistas en las aduanas del aeropuerto.