El director nacional de políticas integradoras del Ministerio de Desarrollo Social, Rafael Klejzer, calificó el discurso de ayer de Cristina Fernández de Kirchner como “esperado”. En conversación con Modo Fontevecchia, manifestó que cada vez que la vicepresidenta habla “se para el país”, debido a que genera una tensión sobre la élite política.
“Que bueno recuperar la política en función de eso, que hay gente que nos interese escuchar. Para criticar, para aportar, para apoyar, pero recuperar la política”, señaló Klejzer, resaltando que en dicho discurso Cristina marcó lo que venía planteando desde hace tiempo, sus diferencias y lo que históricamente entiende su gobierno sobre los factores que causan inflación, los formadores de precios, la dinámica de los ministerios y su posición sobre los planes sociales.
Por otra parte, Rafael Klejzer ha sido fiel defensor de la intervención del Estado en la producción de alimentos y la creación de empresas públicas. En este contexto, Jorge Fontevecchia le consultó que si sería un sistema similar o equivalente al de YPF con el rubro petrolero. “Hay que recuperar la soberanía política y la capacidad de planificar su producción, distribución y comercialización porque todos los gobiernos tenían empresas testigos de precios”, indicó el dirigente, recordando la empresa Hogar Obrero del presidente Raúl Alfonsín: “Una cooperativa que apoyó al desarrollo en alianza con pequeños y medianos empresarios”, aseveró.
“Y hace rato que no tenemos empresas testigos. Todos los años nos quedamos sin herramientas para plantear el tema inflacionario. Hay una guerra desatada y transformadora de precios de las empresas productoras de alimentos. Y el que pierde no es Alberto, es la gente, eso lo tenemos que entender”, enfatizó Klejzer, confesando que las políticas que han implementado desde el gobierno como los controles de precios no están funcionando.
Con respecto a la expropiación de Vicentin, Klejzer fue tajante en asegurar que esto no va a ocurrir y que “hay otras ideas dando vueltas”, como la creación por parte del Estado de empresas regionales de producción de alimentos que compitan en el mercado.