Ayer viernes concluyó la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner con la realización de la última soldadura a la altura del km 232 de la traza en las cercanías de La Reforma, provincia de La Pampa.
La obra fue planeada y ejecutada por la empresa estatal Energía Argentina y se llevó a cabo en 178 días. En su realización se tendieron 47.700 caños de 12 metros de largo en una extensión de 573 kilómetros. El gasoducto pasa por las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires.
Esta última soldadura permite comenzar con las primeras pruebas para la puesta en funcionamiento planeada para el 20 de junio. Ahora que finalizó el primer tramo, el Gobierno llamará a licitación para la realización de la segunda etapa. La primera parte se financió con fondos del Tesoro y el impuesto a las grandes fortunas y el segundo tramo se haría con financiamiento brasileño.
La secretaría de Energía de la Nación, Flavia Royon, celebró la “muy buena noticia” y destacó que la obra generó “una impresionante cantidad de trabajo”. La funcionaria remarcó que la primera etapa se terminó en “tiempo récord” y afirmó que “es una obra realmente estratégica”.
Royon añadió que el proyecto “beneficia no tan sólo a nuestro país sino a la región, porque el gas argentino primeramente va a ser exportado a todos los países limítrofes y después estamos trabajando en alentar los proyectos de GNL”. La secretaría de Energía resaltó por último que “con el gasoducto, el ahorro es de alrededor de u$s1.700.000.000”.