Luego de varias investigaciones centrándose en cómo cambiaron las prácticas de los seres humanos con la llegada de las nuevas tecnologías, los científicos de la Universidad de Sunshine Coast desarrollaron un modelo 3D que muestra cómo evolucionará el cuerpo humano en 3000 años.
Según sus conclusiones, el uso constante de las pantallas traerá consecuencias específicas y nuevas dolencias, como una mano en forma de garra, un cráneo más espeso y un cuerpo encorvado.
Es que la hiperconexión que vino arraigada a las nuevas tecnologías afecta directamente en la posición que adoptamos cuando miramos el celular, el monitor o cualquier dispositivo que estemos utilizando y esto influye en la columna cervical, provocando inestabilidad y rigidez en ciertas zonas de la columna vertebral.
Al uso de las pantallas se le suma la falta de actividad física y el sedentarismo, lo que también afecta a la mala postura.
El modelo desarrollado por TollFreeForwarding.com, llamado Mindy, se muestra encorvado, con un cráneo más “espeso”, cerebro más pequeño y las manos como garras.
Aparentemente, la cabeza más densa se explica a través de los resultados de estudios que afirman este cambio como consecuencia de la la radiación por radiofrecuencias que emiten los celulares, algo a lo que estamos expuestos permanentemente.
Mirá las increíbles imágenes: