El diputado de Juntos por el Cambio, Ricardo López Murphy aseguró que la violencia vivida en la década de los 70, encarnada en la imagen de Ricardo Balbín saltando de una casa vecina a la otra por la cantidad de manifestantes en la casa de Perón, “es incomparable” con la situación que se registró frente al apartamento de la vicepresidenta Cristina Kirchner el pasado sábado.
“Esos tiempos fueron lamentables y fueron parte del fracaso argentino”, partió señalando el también economista en diálogo con Modo Fontevecchia por Net Tv. “Esa guerra civil soterrada terminó con miles de muertos. Condicionó nuestro país, seguimos discutiendo esa época. Es incomparable esa situación con esta época”, sostuvo. Asimismo, indicó que a diferencia de aquellos años, hoy el país está más deteriorado porque no ha crecido en los últimos trece años, permitiendo que se expanda un estado “generalizado de frustración”.
“Veo que la decisión por una parte significativa de la política de creer que van a obtener en las calles lo que no pueden defender con pruebas en los estrados judiciales. Eso lleva a la destrucción de la República. Hay amenazas solapadas como se le hizo al fiscal Luciani”, advirtió López Murphy. Al mismo tiempo, destacó la clave de la existencia del Estado, que a su juicio es el monopolio de las fuerzas: “Si no se puede asegurar el país está perdido. Parte del éxito del país en el último tercio del Siglo XIX y la primera mitad de este siglo fue el hecho del que sistema institucional prevalecía”, comentó el legislador.
Sobre el futuro político del kirchnerismo y el peronismo, Ricardo López Murphy cree que el deterioro de la gestión actual afectará las aspiraciones del oficialismo, pero que las manifestaciones de los últimos días bajo el accionar ilegal lo han preocupado porque no respetan la división de poderes y el juicio de la Causa Vialidad que siguió el debido proceso: “La convocatoria esa, es una ruptura institucional respecto a la división de poderes y que hace suponer que los políticos tienen razones que el ciudadano no tiene, y ese concepto es lo que está en juego”, manifestó. Posteriormente, el diputado agregó que “la actitud de indulgencia que se vivió el sábado a la tarde ha llegado muy lejos”, además, aseguró que “se dejó que hagan lo que querían. Lo que es grave es que figuras sensatas del partido justicialista avalaron eso”.